A mis queridas viejas...
estar juntas y bien es lo que importa
Ayer
con el pie izquierdo
me levanté
atrás
quedo esa
la que me acompañó
por décadas,
rodeada por casa
dudas, amores, penas, comidas
engaños, regaños y pruebas de fe
la sumergí en un mar de lejía
y se arrastró
por su reluciente piso.
Con mi peor enemigo a cuestas
"Yo" renací
en medio de aquél frenesí caótico
llamado "extrañas circunstancias".
Entregué con gusto
sus restos sensatos al espejo
allí en la penumbra, a su lado
fui su *Torquemada
y no lo niego...
disfruté cada uno de sus miedos,
ahora dueña y señora
de esta humanidad
me llaman el "Alter Ego"
pues soy una deconstrucción
de aquella que siempre fui.
Hoy
despojada de todo
entre tanto y tontos
en este circo feliz
más rubia y curvilínea que ayer
camino estrenando orgullo
en este joven presente.
Para mañana
viene rodando el futuro
preñado con nuevas ilusiones,
para mí
ojalá inventen
algo así como...
un descomplicado
y barato tratamiento
de adolescencia inmortal y universal.
*Tomás de Torquemada fue un fraile dominico castellano, confesor de la reina Isabel la Católica y primer Inquisidor General de Castilla y Aragón en el siglo XV.