jueves, 2 de enero de 2014

Encuentro



Fary, Vane, Jess, Tere, María, Chelita, Chico, Jarold ... Danki!

Erase una vez… una mesa
rodeada por individuos
de humanidad común
y origen distinto
cada uno:
con historias
motivos
impulsos
emociones,
con razones intensamente diversas….
pero  unidos todos
alrededor de aquel pequeño espacio.

Parecíamos estar conectados,
pues arrastrábamos el peso de lo vivido
en ese momento
descansamos del recorrido
quitándonos el polvo;
tras cada sorbo
el tiempo transcurría,
insólitamente un pretexto
universal y generacional
iba y venía…. “los amores”

Cada palabra
al respecto
contenía esfuerzo,
sacrificio y tristeza….
Pero también en el fondo
 había  esperanza
desafiante  al futuro…
ese petulante tiempo
que tajante dice:
“Dios Mediante”.

Acompañado cada uno
de sus propios espíritus
todavía nos  quedaban las mismas  dudas :
Es uno, es el “otro”,
somos “nosotros”
los que cambiamos
o es nuestra libertad?
Es lo que digo,
lo que él  dice
o debemos buscar un idioma común 
para aprender a decir  nosotros….?
Donde comienzas tú y termino yo?
En qué medida es sano querer a medias,
digo….
Si querer a “medias” es una opción?


Allí nos dimos cuenta
que pertenecemos realmente
a donde está nuestro corazón
y uno como engañándose
cree que está en el pecho,
sabiendo que es algo mas
Así…como el pájaro azul de bukowski .

Al son y al sabor de la carne,
la cebolla y el café
fuimos libres,
disfrutamos de una felicidad sencilla
libre de lujos y complicaciones estéticas,
una especie de nirvana extraño
que no vimos venir….


En medio de aquel espacio
aprendimos también
que  sabemos mas de la cuenta
acerca de todo y nada
que a veces “el otro”
es la excusa perfecta
para entendernos verdaderamente
y explicarnos lo inexplicable
esos males incurables
o enigmas
de la propia existencia…

Que hay cosas y situaciones
cuyo precio no existe,
por ello
hay que vivir
en eterno estado de gracia
y de gracias,
sin embargo…. desde dentro
favor con favor se paga
sabor con sabor se paga
favor con sabor se paga
sabor con amor salda todo
y queda en el recuerdo,
como aquello que bien se aprende
en esos momentos que uno no busca
pero que por azar vienen
y  toca disfrutarlos a plenitud
sin arrepentimiento.

Ashram

  Cabeza (1982) Basquiat     Pedí al universo transformación   me vomitó hacia la realidad esta existencia mia.   Pedí luz...