A Coelho y su río Piedra....
Sobre esta piedra
reí, grité, lloré, amé
fue mi mejor,
mayor y peor motivo.
Exactamente
en este mismo punto
vi pasar a tanta gente
eventualmente
escuché sus quejas
celebré sus victorias
acompañé sus sufrimientos
contemplé amaneceres
atardeceres, anocheceres
el canto de las aves
y el vuelo de la rapiña.
Todos llegaban, se iban
siempre al acecho
de mi piedra querida
nunca la escalaron
sólo contemplaban desde lejos
su mágico esplendor.
Allí a su lado,
ermitaña yo
en mas de una ocasión
fui invitada a la normalidad
'su normalidad'
'su felicidad',
si eran tan felices o normales....
¿Por qué mi querida piedra?
Un día bajé,
llegué al sitio de su normalidad
de su felicidad.
Todo apuntaba en una sola dirección
que finalmente decidí seguir....
solo para reencontrarme
en aquel mismo punto
contemplando
la inmensidad de ese muro gris
frío e impenetrable
que fue mi mejor, mayor y peor motivo;
muchos había en torno suyo,
mas no encontré realmente a nadie
caminé en aquella absurda inmensidad
repletamente vacía e inhumana
que sangraba y reía...
disfrutaba golpearse incesantemente,
otros gozaban simplemente
retorciéndose en su frialdad....
así , caminé hasta sus confines
sin querer le encontré el final.
A la izquierda de ese camino
encontré a uno
que completando la ruta junto conmigo
se atrevió acompañarme
más allá de la piedra
que también alguna vez amó.
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