miércoles, 20 de enero de 2021

Ashram

 


Cabeza (1982) Basquiat

 

 

Pedí al universo

transformación

 me vomitó

hacia la realidad

esta existencia mia.

 

Pedí luz

me mandó

caos y tiniebla

el saberme perdida

para reconocer

mi voz.

 

Pedí un gurú

encontré gente

 mas perdida que yo

con miedos

rencores

 envidias

en su micromundo….

de donde salen de vez en cuando

con algo de amabilidad.

 

Conjuré al universo

un lugar

 donde despertar espiritualmente.…

vino la cuarentena

con todo lo que ella incluía

en letra chiquita

con todo y demonios sueltos.

 

Pedí poder

vino a mi mas gente

con su vibra….

tóxicos de oficio

unos mas dolorosos que otros.

 

Calma

 quietud

 un gurú….

una y otra vez

llegó la misma ola.

 

Sintiéndome mas perdida

que triste

necedad de querer cambiar

a mi manera

darse cuenta

reconocer la voz propia

como parte del camino

por una grieta se coló

por vez primera

pude escucharle.

 

Es todo plenitud

y movimiento

una gran creación perfecta

complejamente sencilla

donde la única cosa que vale la pena

es el amor

esa cosa que emerge

del la quietud

que hay en el caos

que es reconocible

con nuestra viva voz

(y que dista mucho del que experimentamos)

dejarlo colarse

en medio de las grietas

en medio de las voces

una especie de kintsugui….

es el alma un vasto lugar

y el mundo el ashram perfecto.

 

Ashram

  Cabeza (1982) Basquiat     Pedí al universo transformación   me vomitó hacia la realidad esta existencia mia.   Pedí luz...