A mi querida biblioteca autogestionada
de Ciencias Sociales Prof. Boris Zerpa
Este es el hijo de
nadie
tiene veinte años
un nombre ajeno
aspira la
inmortalidad
no cree en Dios,
nunca lo ha visto,
mas no deja de creer
en tiempos mejores
a pesar de que hoy
lo sacan a la calle.
Se alista sin miedo
parece condenado a
vagar
de mano en mano
de abismo en abismo
de teoría en teoría.
No tiene dolientes
excepto aquellos
que conocen de su miseria.
Combatiente valeroso
sabes de vicisitudes
no de corazones
huye joven…. huye
de los muertos es la
eternidad
y eso….
ni siquiera es
garantía.
Me gusta mucho el blog. Esta entrada me ha erizado hasta el vello de la nuca. Gran aporte. Abrazoos!
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