La Rabia

Tú...
me pides fuego
calidad de sobra tengo
pero calidez, ya es muy difícil.

Seca
como la piedra de aquel sueño
como la del río humano que vimos pasar;
te observo desde cerca
donde pueda mirarte mejor
para no borrarme nunca tu recuerdo
para acordarme siempre 
de las manos que me enseñaste un día
esas con las que me golpeas
las mismas que estrechan
sin lavarse a Dios y el Diablo
los dos están de tu lado...
Lastima que no se han visto últimamente
es tanto lo que siento,
ni ganas tengo de mirarte
mas mi lengua de plomo
se disparó junto a lo vivido
y sola revivió una palabra
que sin querer pude decir
no me arrepiento de ello.

Pero ...
si al callarme 
crees que otorgo razones
para tu errónea existencia
te equivocas,
en este momento
lo que me mata
no es tu múltiple ignorancia
sino tu estúpida manera
de impedirme salvar mi humanidad...
¡Gracias por nada!